miércoles, 20 de julio de 2011

EL ENEAGRAMA Y EL SEXO

TIPOS DE PERSONALIDAD Y EL SEXO.


1era. Parte
2da Parte






Tercera parte:
Como planteamos en la primera parte este estudio estamos tratando la relación sexual mediada por la personalidad de cada tipo y acercándonos más, tratando de ver la parte imaginaria.

Hablando de "tipos", G. I. Gurdjieff dijo un día:


…Si la gente pudiera vivir en su esencia, un tipo de hombre siempre encontraría al tipo de mujer que le corresponde, y nunca habría una conjunción equivocada de tipos. Pero la gente vive en su personalidad que tiene sus propios intereses, sus propios gustos. Éstos no tienen nada en común con los intereses y los gustos de la esencia. En tal caso, la personalidad es el resultado del trabajo equivocado de los centros.

Por esta razón, puede no querer lo que la esencia quiere — y querer precisamente lo que la esencia no quiere. Es así como comienza el conflicto entre la esencia y la personalidad. La esencia sabe lo que desea, pero no lo puede explicar. La personalidad no quiere ni oírla y no toma en cuenta para nada sus deseos. Ella tiene sus propios deseos, y actúa a su manera. Pero allí termina su poder. Después de esto, de una u otra manera las dos esencias, la del hombre y la de la mujer, tienen que vivir juntas. Y se odian. En este campo, no hay comedia posible; de todas maneras, es la esencia, el tipo, que finalmente toma el mando y decide.

"Y en tal caso, nada se puede hacer ni por la razón, ni por el cálculo. Ni por «amor», porque en el sentido real de la palabra el hombre mecánico no puede amar — en él, ello ama o ello no ama.


El tipo número 7 evita el dolor, el compromiso por eso como escape desarrolla una frenética vida sexual. Su foco de atención se desvía por asociaciones placenteras, pero diferente al tipo seis es optimista. Teme depender de alguien, por lo tanto entabla relaciones superficiales. Comparten todo, pero mantienen una puerta abierta a otras posibilidades. Es de suponer que están abiertos a todas las posiciones con flexibilidad y sin inhibición. La sensualidad lo hace sentir siempre joven, por lo tanto le cuesta entender que el tiempo se le escapa para madurar.

La imaginación de si es que es eterno aunque no se lo plantee.




El tipo número 8 es tienen una idea de sí mismos que siempre se sienten poderosos o superiores en el sentido de autoridad por si estuviera ante un adversario, lo disminuye de entrada. Es como el jefe, es el que sabe, es el que dice como se hacen las cosas acomodadas a él, hay que aclarar que ésta autosuficiencia es independiente del rol, que estamos hablando de su postura mental ante las cosas, ante las relaciones sexuales en esta etapa de madures del tipo es el macho o la hembra a secas. Importa llevar el dominio del otro y no mostrarse vulnerable que es a lo que más teme. Generalmente a su alrededor se ve la mujer que obedece, que no es lo mismo con quien se comparte. Es el caso del ego al servicio del sexo y es predominante en sus vidas. Temen ser controlados. Su coraza es dura, en caso de que se le caiga patea para sus intereses.





El tipo número 9 busca fundirse con el otro, es cooperador, sensible e accesible. Le teme el aislamiento. El nueve en sus extremos es la conciencia ingenua, es decir carece de crítica o de parecer propio, si su caso sería el de un ser desarrollado tendría en centro sexual equilibrado,




Transmutado, pero generalmente es infantil y se deja falsear por las apariencias. No se hace valer, teme que le sobrepase la situación o que él mismo explote. Hacer el amor con un nueve puede ser muy suave e intenso así como todo lo contrario un baboso – a.




Más adelante trataremos el sexo con el trabajo de los otros centros.

Al respecto Gurdjieff nos adelanta:

Quisiera hacerles comprender dónde estriba el mayor mal y el factor principal de nuestra esclavitud. No es en el sexo mismo, sino en el abuso del sexo. Pero casi nunca se comprende lo que significa el abuso del sexo. No se trata aquí de excesos sexuales o de perversiones sexuales. Éstas son sólo formas relativamente inofensivas del abuso del sexo. No, es indispensable conocer muy bien la máquina humana para comprender lo que es el abuso del sexo, en el sentido verdadero de esta expresión. Indica el trabajo equivocado de los centros en sus relaciones con el centro sexual;


en otros términos, la acción del sexo operando a través de los otros centros, y la acción de los otros centros operando a través del centro

sexual o para ser todavía más preciso, indica el funcionamiento del centro sexual con la ayuda de energía prestada por los otros centros y el funcionamiento de los otros centros con la ayuda de energía prestada por el centro sexual.